ENVEJECER DE MANERA SALUDABLE ES IMPORTANTE—A CUALQUIER EDAD

Mi abuela, Dorothy Main, vivió hasta los 95 años y se mantuvo activa casi toda su vida. En su comunidad de jubilados en Hillsboro, siempre había un autobús que llevaba a los residentes a realizar diferentes actividades en la ciudad. La mayoría de las veces, mi abuela participaba.

Charlas. Conciertos. Excursiones de pesca y restaurantes. Incluso visitaron una granja de llamas. A pesar del dolor que le provocaba su artritis, mi abuela se apuntaba a todo.

Ya había perdido a su esposo, mi abuelo. Y parecía que cada semana perdía a un amigo cercano. En lugar de aislarse, buscaba estar en contacto con otras personas y lugares. Creo que establecer vínculos con los demás fue lo que la mantuvo viva, y relativamente sana, durante tanto tiempo. Investigaciones científicas respaldan lo que pienso, ya que asocian una red social amplia con un menor riesgo de muerte prematura.

A medida que fue envejeciendo, Dorothy nunca se volvió invisible. Eso es un gran logro, teniendo en cuenta que muchos de los lugares donde vivimos, trabajamos y nos entretenemos están diseñados como si las personas mayores y sus necesidades no existieran.

Es una pena para las personas mayores y para todos nosotros. Cuando los adultos mayores enfrentan barreras para participar en nuestras comunidades, todos perdemos. Todos conocemos a personas mayores cuyas habilidades, experiencia y sabiduría mejoraron, y siguen enriqueciendo, nuestros vecindarios y escuelas, nuestros lugares de trabajo y la economía, nuestro gobierno y la vida política. Al no brindarles apoyo ni dar lugar a las muchas contribuciones que hacen los adultos mayores, no solo los perjudicamos. También privamos a nuestras comunidades de recursos fantásticos.

Hay demasiadas personas en Oregon que no tienen la suerte de envejecer como mi abuela Dorothy: razonablemente sanas, felices y conectadas con el mundo a su alrededor. No debería ser tan difícil hacerlo. Sin embargo, se necesitan recursos físicos, mentales, emocionales y financieros enormes para superar las barreras que existen en nuestra sociedad para poder envejecer de manera saludable.

Las barreras más evidentes están incorporadas en el diseño de nuestras casas, pueblos y ciudades. Es difícil salir de nuestra casa o apartamento y participar en la comunidad cuando uno ya no puede conducir. No es de extrañar que entre los adultos de 65 años o más, uno de cada seis afirma sentirse aislado, ya sea a nivel social o geográfico.

Es aún más difícil mantenerse conectado socialmente o satisfacer necesidades básicas, como ir al médico o a la tienda, en áreas rurales, donde el transporte público y otros servicios de apoyo pueden ser escasos o inexistentes. Incluso ir a la tienda de la esquina es peligroso si las aceras son irregulares y su andadera se encaja en grietas.

También hay obstáculos menos tangibles para envejecer de manera saludable que pudieron haberse originado en la niñez. La falta de acceso a alimentos saludables, actividad física, vacunas, aire limpio o agua segura (o una combinación de estos) durante la niñez o la mediana edad puede afectar la capacidad de una persona de envejecer de manera saludable, sin enfermedades crónicas como diabetes, artritis y enfermedades del corazón. En Oregon, el 79% de los adultos de 65 años o más viven con al menos una enfermedad crónica y el 44% tiene dos o más.

En vista de estos desafíos estructurales y sistémicos para envejecer con salud, debe parecer más fácil para muchos adultos mayores quedarse en casa, desconectarse y desaparecer.

Para el año 2050, la cantidad de adultos mayores de 65 años en Oregon será más del doble que en la actualidad. Ahora es el momento de empezar a cambiar las cosas para el bien de nuestros abuelos, de nuestros padres y de nosotros mismos. Al igual que con cualquier barrera en nuestra sociedad, podemos quitar los obstáculos para envejecer de manera saludable que enfrentan las personas en Oregon, si nos comprometemos como comunidad a abordarlos.

La prueba está en lugares como Bridge Meadows en North Portland. Este complejo de viviendas que integra varias generaciones está reduciendo el aislamiento social entre los adultos mayores y ofrece viviendas asequibles, mientras mejora la vida de las familias más jóvenes que crían hijos adoptivos. Es un ejemplo inspirador de cómo comunidades más seguras, saludables y favorables para los adultos mayores ayudan a las personas de todas las edades en Oregon. Vea el video anterior y compruébelo usted mismo(a).

Los sitios web de AARP Oregon y Age-Friendly Portland and Multnomah County tienen recursos e información sobre cómo empezar a hacer que nuestras comunidades se adapten a las necesidades de las personas mayores. Para las personas que trabajan en la promoción de la salud y la prevención de enfermedades, el Servicio de Extensión de la Universidad Estatal de Oregon (Oregon State University Extension Service) pone a su disposición una gama de recursos sobre cómo envejecer de manera saludable, y el Instituto de Envejecimiento (Institute on Aging) de la Universidad Estatal de Portland (Portland State University) ofrece herramientas específicamente diseñadas para trabajar con adultos mayores con necesidades de salud conductual.

Espero que consulte estos recursos y piense de qué manera puede participar. Todos nos beneficiamos cuando Oregon brinda su apoyo a comunidades multigeneracionales como Bridge Meadows. No importa si tiene 25, 45 o 65 años de edad, crear lugares similares y ampliar las oportunidades para que las personas en Oregon envejezcan con salud nos incumbe a todos.

Al fin y al cabo, todos estamos envejeciendo, todos los días.

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